1. Parte de lo más básico: asume que eres un animal peligroso. Ningún opositor en su sano juicio los días antes del examen va a... Me corrijo: ningún opositor está en su sano juicio esos días, y punto.
2. Almacena provisiones en tu opozulo como si fuese a pasar un huracán. Ya tendrás tiempo de vida sana después, ahora importas tú y tus antojos. Avisa en tu casa de esto, por si eres de los que arranca extremidades cuando te desaparece un pedazo de tu tableta de chocolate con dulce de leche.
3. Acuérdate también te encontrar y poner visibles tus apuntes cuando se acerquen los 15-10 días anteriores al examen. Las estadísticas apuntan a que son las fechas en las que más hojas, esquemas y el bolígrafo preciso que quieres usar se reúnen con las parejas de tus calcetines en el mundo que hay pasado el tambor de la lavadora. O quizá, solo quizá, estás un pelín más nervioso de lo normal y no encontrarías un elefante que estuviese sentado en tu propia silla.
4. Avisa a los demás de que estos días vas a ser casi, casi como un adorable gremlin:
- No comas después de las 00:00 para no tener una noche pesada, especialmente si se trata de azúcar, redbull, cafeína o cosas que te vayan a agitar más de lo que estás. De verdad, pienso en un opositor los días previos del examen mezclado con algún excitante y me viene a la cabeza esto:
- Si haces caso a mi preparador, tampoco vas a mojarte: ducharte es perder tiempo (excepto el día/mañana antes del examen, por el bien de tus compañeros, gracias).
- Y, por supuesto, no vas a ver la luz del sol. Aunque esto no es que cambie mucho (o nada) respecto del resto del tiempo de los días del opositor, el color blanco nuclear nos delata.
5. Repite conmigo: "no voy a meter este subrayador en el ojo a quien me pregunte si esta vez voy a aprobar". Es momento para que todo el mundo saque sus "frases joroba-opositores": "el sobrino de la prima del vecino del octavo conoce a uno que aprobó a la primera"; "¿por qué estás nervioso? si con el tiempo que llevas tienes que sabértelo todo"; "esto está chupado, un examencito y tienes la vida solucionada para siempre".
Por si no cumples este paso, al menos deja a alguien encargado de decirle a los de la televisión eso de "No me lo puedo creer, siempre saludaba cuando me lo cruzaba por las escaleras".
6. Ante todo, buen humor, paciencia, ánimo, ¡suerte!
El blog y yo nos vamos a por provisiones para sobrevivir estas semanas previas a mi test. Desde aquí os mando mucho ánimo, especialmente a mis compañeros opositores a profesores y secretarios judiciales (y demás opositores que os examinéis en las próximas semanas). Exprimid estos días y haced que todo esto merezca la pena ;)