Colócate cada mañana en la línea de salida. Tu objetivo: darlo todo hoy para estar más cerca de donde quieres estar mañana.
Esta carrera no es fácil, porque empiezas a correr sin saber si vas a hacer media maratón, una entera o varias empalmadas. Vas a pasar por etapas más sencillas, etapas con pendiente pronunciada y etapas donde querrás tirarlo todo por un barranco y plantarte.
Y esta prueba, como cualquier otra de la vida, necesita su preparación, su tiempo de desarrollo. Paciencia. Tesón. Sacrificio. Ganas. Ni siquiera los mejores deportistas, aquellos que hacen reveses de raqueta de forma natural o manejan motos como si volasen o meten triples con los ojos cerrados, ni siquiera ellos llegan a sus sueños sin trabajar ni llegan de la noche a la mañana.
Este verano me dijeron que la oposición es como una prueba deportiva de alto nivel, con mucha exigencia mental y también física. Poco agradecida en el día a día, durante los entrenamientos, donde no ves resultados tangibles; que a veces pide que des más y más, hasta dejarte sin energía. Pero que cuando se logra el objetivo, la satisfacción cura todas las heridas y el cansancio.
¿Sabes cuál es el truco? No ponerte límites. O más importante aún: no inventarte límites que no tienes. Intentar siempre dar un paso más hacia delante. Siempre hacia delante.
Y si hoy no puedes más, para, descansa, coge fuerzas. Pero mañana levántate y vuelve a ponerte en la línea de salida.
“Tienes dentro de ti todo lo que necesitas para superar los desafíos de la vida.” - Brian Tracy
Esta carrera no es fácil, porque empiezas a correr sin saber si vas a hacer media maratón, una entera o varias empalmadas. Vas a pasar por etapas más sencillas, etapas con pendiente pronunciada y etapas donde querrás tirarlo todo por un barranco y plantarte.
Y esta prueba, como cualquier otra de la vida, necesita su preparación, su tiempo de desarrollo. Paciencia. Tesón. Sacrificio. Ganas. Ni siquiera los mejores deportistas, aquellos que hacen reveses de raqueta de forma natural o manejan motos como si volasen o meten triples con los ojos cerrados, ni siquiera ellos llegan a sus sueños sin trabajar ni llegan de la noche a la mañana.
Este verano me dijeron que la oposición es como una prueba deportiva de alto nivel, con mucha exigencia mental y también física. Poco agradecida en el día a día, durante los entrenamientos, donde no ves resultados tangibles; que a veces pide que des más y más, hasta dejarte sin energía. Pero que cuando se logra el objetivo, la satisfacción cura todas las heridas y el cansancio.
¿Sabes cuál es el truco? No ponerte límites. O más importante aún: no inventarte límites que no tienes. Intentar siempre dar un paso más hacia delante. Siempre hacia delante.
Y si hoy no puedes más, para, descansa, coge fuerzas. Pero mañana levántate y vuelve a ponerte en la línea de salida.
“Tienes dentro de ti todo lo que necesitas para superar los desafíos de la vida.” - Brian Tracy
Os invito a seguir este consejo de Quiérete Mucho ;) |